Braylin Bailey está luchando con la misteriosa desaparición de su novia, Ariel Demure, a quien teme que se haya ido para siempre. Una noche, Braylin se sorprende al encontrar a Ariel en su puerta, aparentemente ilesa pero mostrando un comportamiento extraño. Mientras Braylin confronta a Ariel sobre su desaparición, Ariel insiste en que necesita que la inviten a entrar para explicarle. Braylin se entera de que Ariel es un vampiro, lo que inicialmente le parece horrible. Sin embargo, Ariel le promete a Braylin una vida de amor eterno y, después de reflexionar un poco, Braylin decide abrazar su vínculo invitando a Ariel a entrar. Esto conduce a un encuentro apasionado que solidifica su conexión.