Brittney Kade visita a Kenna James para intercambiar objetos personales tras el fin de su relación. Mientras ordenan sus pertenencias, surgen quejas del pasado, en particular sobre su vida sexual insatisfactoria. Las tensiones aumentan, lo que las lleva a desafiarse mutuamente para demostrar sus deseos sexuales. Brittney toma la iniciativa en la intimidad, pero Kenna rápidamente recupera el control con un consolador, lo que resulta en intercambios apasionados. Mientras navegan por sus sentimientos agresivos, se preguntan si pueden reavivar su conexión.